Sin embargo, un especialista determinó que su hábitat se encuentra en el océano Atlántico.
El raro ejemplar fue localizado en la orilla del río, cerca de los puentes “cuates”, el martes de la semana pasada.
Un hombre llamado Jaime y que se ha dedicado a la pesca por muchos años fue quien lo encontró, al verlo se sorprendió porque no era una mojarra, una carpa, un “chato”, un “fino”, peces nativos de la zona.
El pez que estaba fuera del agua y al que en esos momentos observaba con sorpresa, tenía dientes grandes que se asemejaban a la dentadura humana.
Además los ojos eran demasiado grandes, nada comparado con lo que ha pescado a lo largo de su vida, y medía alrededor de 30 centímetros, era definitivamente un espécimen que nunca había visto.
Lo tomó del suelo y lo llevó a su casa para después darle a conocer la noticia a un familiar llamado José Silva, quien también se mostró sorprendido porque a pesar de que también tiene tiempo pescando, jamás había visto uno así.
La noticia fue dada a conocer a Édgar Prieto, simpatizante de la organización Greenpeace, quien al igual que los habitantes de Meoqui se preocupó al pensar que pudiera tratarse de una mutación por la contaminación que existe en el citado río.
Entonces envió fotos de la cabeza del pescado a Manuel Bujanda Rico, docente en la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales, quien se dio a la tarea de investigar.
Bujanda Rico determinó que se trata de un pez denominado sargo chopa (Archosargus probatocephalus), que se le puede encontrar en el Mar Caribe, Golfo de México y en la costa occidental del océano Atlántico, pero hasta el momento nadie sabe cómo llegó dicho pez al río San Pedro.
Fuente: http://diario.mx/
0 comentarios:
Publicar un comentario