Cuadro que hace reprobar examenes

miércoles, 15 de octubre de 2014
Hace poco, los arqueólogos celebraron el hallazgo de uno de los barcos del explorador británico John Franklin, que se había perdido en el Ártico hace más de 160 años. Pero una pintura de su misteriosa desaparición sigue inquietando a los estudiantes de la Universidad de Londres.

"Los osos polares tuvieron la culpa", suelen repetir los estudiantes, perpetuando una leyenda urbana sobre una pintura del inglés Edwin Landseer, conocido por sus retratos de animales.

El cuadro en cuestión es una horripilante representación de dos osos polares devorando los restos de un barco, que está en las paredes de la escuela Royal Holloway, de la Universidad de Londres.

En la sala en la que cuelga se han tomado exámenes desde hace casi ya un siglo.

Y nadie quiere tener la pintura delante durante una prueba.

"Si te sientas justo enfrente a ella en un examen, seguro fallas el examen. A no ser que esté cubierta", dice la leyenda, según cuenta la curadora, Laura MacCulloch.

La pintura fue inspirada por la misteriosa desaparición de los barcos de Franklin, en 1845.

La expedición, para tratar de mapear el paso por el Ártico en el noroeste de Canadá, estaba conformada por dos naves y 129 hombres.

Y el macabro espectáculo de los dos osos asesinos es suficiente para distraer al más concentrado de los estudiantes.

Los rumores de que daba mala suerte comenzaron casi inmediatamente después de que llegara a la colección de la universidad.

Para MacCulloch, hay una clara conexión psicológica con el fracaso porque el estudiante puede pensar que va a compartir el destino de esos aventureros que fracasaron en encontrar el paso canadiense.

"Y me va a terminar comiendo un oso polar", puede ser la sensación subyacente.

En los años 70, el miedo a la maldición llegó a convertirse casi en epidemia. Incluso un estudiante llegó a negarse a sentarse frente a él.

"La pobre secretaria que sólo quería que se hiciera el examen corrió a buscar lo que pudiera para taparlo", recuerda.

Así que apareció con una enorme bandera británica. Desde entonces, se usa para cubrirlo durante la época de exámenes.

Pero como una tradición que ya casi tiene cuatro décadas, la leyenda ha ido adquiriendo vida.

A Michaela Jones, que se acaba de graduar, le dijeron que una estudiante durante un examen se quedó mirando directamente a los osos, como en trance.

Se volvió loca y se suicidó. Aunque no sin garabatear en su hoja de examen: "Fueron los osos que me hicieron hacerlo".

"Me dijeron que fue una chica, me dijeron que fue un chico. Me han contado tres versiones diferentes de cómo se quitó la vida", dice MacCulloh.

Por supuesto, nunca pasó. No hay ninguna prueba en los archivos de la universidad.

En cualquier caso, los "estudiantes son muy supersticiosos", reconoce Jones. "Si hablas con cualquiera aquí, todos creen que fue verdad".

Y aunque Jones es consciente de que puede tratarse de un mito, definitivamente no querría sentarse frente al cuadro a la hora de dar un examen sin que éste estuviera tapado por la bandera.

"Alivia los miedos de todos, al menos un poco", dice.

Por suerte para los estudiantes de esta universidad londinense, nadie tiene la intención de cambiar la tradición de tapar el retrato sangriento de los osos con la bandera británica.

Fuente: http://www.d24ar.com/nota/334550/el-misterioso-caso-del-cuadro-que-hace-desaprobar-examenes-20141014-1210.html

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